Alquila tu casa de forma segura
Alquilar una casa y encontrar un inquilino que la cuide como si fuera suya, son dos cosas totalmente diferentes. Alquilar tu casa es una gran inversión y trae muchas ventajas, pero muchas veces nos gana el miedo de que no vayan a cuidar nuestra casa o que la vivienda sufra daños, esto es algo que desmotiva a dar ese paso, sin embargo, alquilar tu casa de manera segura es mucho más fácil de lo que suena.
Lo bueno de esto, es que cuenta con diferentes alternativas que le ayudaran y facilitaran el proceso para encontrar un inquilino cuidadoso con nuestra vivienda.
Está de sobra hablar sobre la cuidadosa elección del inquilino ya que es el mayor paso y de ahí deriva como será cuidada la vivienda, la mejor cura para los dolores de cabeza por un inquilino desastroso es la prevención. Una alternativa para decidir quién es buen candidato es solicitando su nómina y contrato de trabajo a fin de comprobar su capacidad económica y estabilidad laboral.
Seguramente alguna vez has arrendado o has visto en publicaciones o ya sea por parte de algún conocido, que al arrendar una propiedad el propietario siempre pide garantías adicionales o rentas adelantas, pues detrás de todo esto hay una razón, pues estas garantías son para cubrir posibles daños o desperfectos ocasionados a la vivienda por el inquilino. La ley permite que se establezcan garantías para el cumplimiento de las obligaciones de pago de manera adicional en el momento de firmar el contrato, el importe es a decisión del propietario o acordado entre propietario e inquilino.
Otra alternativa segura es la exigencia de aval, un respaldo que da un tercero, que bien puede ser un familiar o un conocido del inquilino o también puede ser una entidad financiera. En este caso, si el inquilino deja de pagar, la responsabilidad pasa a ser del avalista para saldar la deuda.
Y por último, otra buena opción es alquilar a través de un organismo oficial. Es este caso el propietario ofrece su propiedad a un precio más económico que el que se encuentra normalmente en el mercado, con la seguridad de que un organismo público garantizara el cuidado de su propiedad. El inquilino tiene ventaja en esta opción, ya que arrienda con un costo reducido y además cuenta con la intermediación de un organismo público en caso de problemas con la vivienda.