Hoy en día los compradores potenciales están cegados por los pisos de tablones blancos, las lámparas de oro y los acabados de lujo, por lo que es más atractivo para ellos una construcción nueva a una antigua.

Aunque el diseño y estilo de una casa no es el factor decisivo al momento de decidir comprar una casa, es un tema que definitivamente toman en cuenta al tomar la decisión, en especial cuando se trata de elegir entre comprar una casa usada o una nueva.

Cuando trate de vender una casa en una zona más alejada de donde se encuentra todo el movimiento de la vida cotidiana, se encontrara con la percepción común de que las casas antiguas no son tan deseables como las nuevas, incluso si está en perfectas condiciones, por lo tanto lo más sensato es modernizar el aspecto de su hogar para volverlo más atractivo y competitivo.

Pequeñas mejoras como agregar una nueva capa de pintura, cambiar las puertas, cambiar la cocina o agregar detalles estéticos puede dar una sensación más nueva y fresca a la casa. En cuanto a artículos costosos, como electrodomésticos de bajo consumo y remodelaciones en baños pueden agregar una gran ventaja para la venta de su inmueble ya que usualmente los compradores no pueden pagar estos artículos o remodelaciones después de la compra de una casa. Por si esto no es suficiente y quiere atraer aun más el interés de compradores potenciales, puede agregar funciones especiales de hogar inteligente, como iluminación, artículos que se puedan controlar desde teléfonos inteligentes, puertas eléctricas y otros.

Ahora, si no está dispuesto o no puede pagar por estas mejoras, bajar el precio de su listado puede ser la mejor opción para sacar ventaja sobre casas más nuevas.